Durante la primera campaña de seguimiento de la reproducción de las aves acuáticas en los humedales artificiales de la ZEPA Albufera de Valencia, se han obtenido interesantes resultados. Por su diferente configuración, los humedales artificiales ofrecen hábitats ligeramente diferentes para las aves acuáticas en relación al nivel de inundación, la estructura de la vegetación y la composición florística de sus parcelas. Es mediante el estudio de esa variación de microhábitats con lo que obtendremos a lo largo de los dos años de seguimiento información precisa de los requerimientos de hábitat, de las interacciones entre especies. De momento, empezamos a entender algunos procesos en cada uno de los sitios:

  • El Tancat de la Pipa, con lagunas mucho más abiertas y un sistema de filtros con vegetación dispersa, ofrece ambientes adecuados a una mayor variedad de especies de aves acuáticas, pero en números reducidos.
  • El Tancat de Milia, con una cobertura mayor de eneas sobre sustrato inundado, pero con baja densidad, ofrece ambientes adecuados para la reproducción de dos de las especies más interesantes para el proyecto: la focha común y el pato colorado.
  • El Tancat de l’Illa, con una cobertura muy alta de eneas de porte elevado y con alta densidad, junto con abundancia de peces de pequeño y mediano tamaño, es un lugar altamente apropiado para la reproducción de garza imperial y avetorillo.

Por lo que respecta a las aves de pequeño tamaño que se reproducen en los humedales artificiales (paseriformes palustres), con una composición similar de la comunidad, se observan grandes diferencias en cuanto a la abundancia de efectivos reproductores de algunas parejas. Así, la siguiente tabla resume la información obtenida durante esta temporada de cría, indicándose el número de ejemplares reproductores (atendiendo a caracteres morfológicos) y resaltando las especies de mayor interés en el marco del proyecto:

 

Tancat de la Pipa

Tancat de Milia

Tancat de l’Illa

 

♂ ♂

♀ ♀*

♂ ♂

♀ ♀*

♂ ♂

♀ ♀*

Carricero tordal

15

10

15

11

12

16

Carricerín real

2

3

3

1

14

11

Carricero común

64

41

12

4

8

4

Cetia ruiseñor

2

2

4

Buscarla unicolor

1

1

1

2

Martín pescador

1

Bigotudo

2

2

* El número de hembras reproductoras se considera generalmente como el número mínimo de parejas reproductoras.

Pero la importancia de realizar el seguimiento de la reproducción no queda únicamente en conocer los hábitos reproductivos de las especies. Hay mucha más información que tomar que nos define realmente la idoneidad del hábitat de nidificación o alimentación de las aves: su productividad, por ejemplo. Realizar el seguimiento de los grupos familiares y conocer el hábitat que utilizan y el la supervivencia de las crías nos ofrece la información ideal para evaluar si un hábitat es adecuado o simplemente lo parece. En definitiva, es más adecuado un lugar en el que nacen 4 crías y de ellas 3 llegan al tamaño del adulto, que otro en el que nacen 12 crías pero ninguna llega al tamaño del adulto.

En el caso de las aves acuáticas esta información se encuentra en proceso de elaboración, mientras que en las aves paseriformes, aporta una interesantísima información complementaria a la anterior tabla siguiendo la metodología PASER (Anillamiento de las Aves en Primavera) de SEO/BirdLife. Como mero análisis superficial, estos datos muestran que a pesar del número elevado de parejas de carricero tordal, la productividad ha sido baja (siendo la más alta en el Tancat de la Pipa). Por otro lado, el carricerín real, a pesar de contar con un número de parejas bajo en el Tancat de la Pipa y Milia con respecto a Illa, su productividad es mayor. El Tancat de la Pipa, que alberga con diferencia un mayor número de parejas de carricero común, tiene una menor productividad que Milia e Illa, muy parejas.

20012015

La información aquí mostrada sirve para tener una idea inicial de cómo la diferente configuración de los humedales artificiales modula con mucha fuerza la respuesta de las aves, tanto en cuanto a la selección de hábitat como en cuanto a la productividad. Posteriores análisis realizados con mayor detalle, y que mostraremos en próximos informes, revelarán en qué modo afecta la gestión de los humedales artificiales a estos mismos parámetros, pero también a la uso de hábitat para campeo, territorialidad o condición física. Una información valiosísima para ser empleada en la elaboración de futuros planes de gestión de estos espacios.