Durante el mes de mayo empiezan a establecerse en nuestros humedales artificiales los paseriformes palustres, pequeñas aves de entre 10 y 30 gramos. Una amplia variedad de especies utilizan los ambientes de marjal: los omnipresentes buitrones (trist, Cisticola juncidis), que ocupan cualquier herbazal cercano al agua, los cetia ruiseñores (rossinyol bord, Cettia cetti), los tenores del carrizal que alegran con sus esporádicos y potentes conciertos, los alegres gorriones molineros (teuladí morisc, Passer montanus), los carriceros tordales (xitxarrot, Acrocephalus arundinaceus), cantando a los cuatro vientos desde sus atalayas en las eneas y carrizos más robustos, y los carriceros comunes (xitxarra de canyar, Acrocephalus scirpaceus), quienes nidifican en carrizales de todo tipo.

Carricerín Emisor - copyright: Pablo VeraCarricero Tordal - copyright: Pablo Vera

En el ámbito de la ZEPA Albufera, los humedales artificiales suponen unos enclaves de alto valor para estas especies, pero especialmente para tres aves con un estado de conservación desfavorable. El carricerín real (xitxarra mostaxuda, Acrocephalus melanopogon), calificado como Vulnerable según el Libro Rojo de las Aves, se establece en los 3 humedales artificiales, siendo el Tancat de l’Illa donde alcanza una mayor densidad por disponer de eneas sobre sustrato inundado. La buscarla unicolor (boscarla de canyar, Locustella luscinioides) calificada como Casi Amenazado, presenta una menor densidad, al requerir de un estrato basal de la vegetación mucho más complejo y diverso en especies, habiéndose establecido únicamente una pareja en el Tancat de la Pipa. Por último, el bigotudo (serenet, Panurus biarmicus), también calificado como Casi Amenazado, aunque a nivel local más que preocupante tras un fuerte declive en últimos 20 años, tiene dos parejas reproductoras en todo el parque natural, establecidas en el entorno del Tancat de la Pipa.

Durante los próximos meses, gracias al marcaje de carricerines reales mediante dispositivos totalmente livianos e inocuos, para conocer su localización exacta, tendremos información muy detallada para poder establecer en qué medida modifican sus territorios entre años con los cambios en la estructura de la vegetación y manejo del agua. Una información de vital importancia para aumentar nuestro conocimiento sobre cómo interactúan las prácticas de gestión de la vegetación, de la calidad del agua y su efecto sobre las aves.

Durante el mes de mayo empiezan a establecerse en nuestros humedales artificiales los paseriformes palustres, pequeñas aves de entre 10 y 30 gramos. Una amplia variedad de especies utilizan los ambientes de marjal: los omnipresentes buitrones (trist, Cisticola juncidis), que ocupan cualquier herbazal cercano al agua, los cetia ruiseñores (rossinyol bord, Cettia cetti), los tenores del carrizal que alegran con sus esporádicos y potentes conciertos, los alegres gorriones molineros (teuladí morisc, Passer montanus), los carriceros tordales (xitxarrot, Acrocephalus arundinaceus), cantando a los cuatro vientos desde sus atalayas en las eneas y carrizos más robustos, y los carriceros comunes (xitxarra de canyar, Acrocephalus scirpaceus), quienes nidifican en carrizales de todo tipo.

Carricerín Emisor - copyright: Pablo VeraCarricero Tordal - copyright: Pablo Vera

En el ámbito de la ZEPA Albufera, los humedales artificiales suponen unos enclaves de alto valor para estas especies, pero especialmente para tres aves con un estado de conservación desfavorable. El carricerín real (xitxarra mostaxuda, Acrocephalus melanopogon), calificado como Vulnerable según el Libro Rojo de las Aves, se establece en los 3 humedales artificiales, siendo el Tancat de l’Illa donde alcanza una mayor densidad por disponer de eneas sobre sustrato inundado. La buscarla unicolor (boscarla de canyar, Locustella luscinioides) calificada como Casi Amenazado, presenta una menor densidad, al requerir de un estrato basal de la vegetación mucho más complejo y diverso en especies, habiéndose establecido únicamente una pareja en el Tancat de la Pipa. Por último, el bigotudo (serenet, Panurus biarmicus), también calificado como Casi Amenazado, aunque a nivel local más que preocupante tras un fuerte declive en últimos 20 años, tiene dos parejas reproductoras en todo el parque natural, establecidas en el entorno del Tancat de la Pipa.

Durante los próximos meses, gracias al marcaje de carricerines reales mediante dispositivos totalmente livianos e inocuos, para conocer su localización exacta, tendremos información muy detallada para poder establecer en qué medida modifican sus territorios entre años con los cambios en la estructura de la vegetación y manejo del agua. Una información de vital importancia para aumentar nuestro conocimiento sobre cómo interactúan las prácticas de gestión de la vegetación, de la calidad del agua y su efecto sobre las aves.

During the month of May passerines, small birds of between 10 and 30 grams, begin to settle in the swamps of our constructed wetlands. A wide variety of species use marsh environments: the ubiquitous zitting cisticola (trist, Cisticola juncidis) occupying any water nearby grassland, Cetti’s warbler (rossinyol bord), the sounds of reedbeds rejoicing with their sporadic and powerful concerts, Eurasian tree sparrows (Teuladi Morisc, Passer montanus), great reed warblers (xitxarrot), singing from the rooftops from their watchtowers in the bulrushes and more robust reeds, and reed warblers (xitxarra of canyar, Acrocephalus scirpaceus), who nest in reedbeds of all kinds.

In the area of ​​the SPA Albufera, constructed wetlands represent enclaves of high value for these species, but especially for three birds with an unfavorable conservation status. The moustached warbler (xitxarra mostaxuda), qualified as vulnerable according to the Red Book of Birds, settles down in the 3 constructed wetlands, with the Tancat de l’Illa achieving higher density because of its cattails on flooded soil. The Savi’s warbler (boscarla of canyar) classified as almost threatened by extinction, has a lower density, requiring a basal layer of the much more complex and diverse vegetation species, only a couple having been established in the Tancat de la Pipa. Finally, the bearded reedling (serenet, Panurus biarmicus) also qualified as almost threatened by extinction, in particular more than worrying at the local level after a sharp decline in the last 20 years; two breeding pairs were introduced around the natural park in the surroundings of the Tancat de la Pipa.

In the upcoming months, thanks to the marking of real warblers with light and innocuous methodologies, we will be able to know their exact location and will be able to obtain very detailed information in order to decide to which extent they change their territories between the years with changes in the vegetation structure and water management. This is vital information to increase our understanding of how the management of the vegetation interacts with the water quality and which effects it has on the birds.

 

Carricerín Emisor - copyright: Pablo VeraCarricero Tordal - copyright: Pablo Vera