Durante el mes de mayo empiezan a establecerse en nuestros humedales artificiales los paseriformes palustres, pequeñas aves de entre 10 y 30 gramos. Una amplia variedad de especies utilizan los ambientes de marjal: los omnipresentes buitrones (trist, Cisticola juncidis), que ocupan cualquier herbazal cercano al agua, los cetia ruiseñores (rossinyol bord, Cettia cetti), los tenores del carrizal que alegran con sus esporádicos y potentes conciertos, los alegres gorriones molineros (teuladí morisc, Passer montanus), los carriceros tordales (xitxarrot, Acrocephalus arundinaceus), cantando a los cuatro vientos desde sus atalayas en las eneas y carrizos más robustos, y los carriceros comunes (xitxarra de canyar, Acrocephalus scirpaceus), quienes nidifican en carrizales de todo tipo.
En el ámbito de la ZEPA Albufera, los humedales artificiales suponen unos enclaves de alto valor para estas especies, pero especialmente para tres aves con un estado de conservación desfavorable. El carricerín real (xitxarra mostaxuda, Acrocephalus melanopogon), calificado como Vulnerable según el Libro Rojo de las Aves, se establece en los 3 humedales artificiales, siendo el Tancat de l’Illa donde alcanza una mayor densidad por disponer de eneas sobre sustrato inundado. La buscarla unicolor (boscarla de canyar, Locustella luscinioides) calificada como Casi Amenazado, presenta una menor densidad, al requerir de un estrato basal de la vegetación mucho más complejo y diverso en especies, habiéndose establecido únicamente una pareja en el Tancat de la Pipa. Por último, el bigotudo (serenet, Panurus biarmicus), también calificado como Casi Amenazado, aunque a nivel local más que preocupante tras un fuerte declive en últimos 20 años, tiene dos parejas reproductoras en todo el parque natural, establecidas en el entorno del Tancat de la Pipa.
Durante los próximos meses, gracias al marcaje de carricerines reales mediante dispositivos totalmente livianos e inocuos, para conocer su localización exacta, tendremos información muy detallada para poder establecer en qué medida modifican sus territorios entre años con los cambios en la estructura de la vegetación y manejo del agua. Una información de vital importancia para aumentar nuestro conocimiento sobre cómo interactúan las prácticas de gestión de la vegetación, de la calidad del agua y su efecto sobre las aves.