Pese a su proximidad con un gran entorno urbano, L’Albufera bulle de biodiversidad. Buena parte de la proyección internacional de L’Albufera de Valencia y su entorno se debe a la diversidad y abundancia de su avifauna. Unas 350 especies de aves utilizan el área en algún momento de su ciclo vital y, de ellas, aproximadamente 90 nidifican regularmente en este Parque Natural.
La Albufera de Valencia puede albergar más de 50.000 aves acuáticas en momentos determinados. Estas aves se alimentan de los invertebrados y de las semillas de plantas acuáticas producidas en los extensos marjales, así como de los abundantes peces, tanto los de agua dulce como marina. Se trata de una cadena alimenticia frágil, amenazada por la contaminación de las aguas y por la intensificación de las actividades humanas del entorno.
En L’Albufera destacan los grupos de aves que utilizan los humedales en sus rutas migratorias a lo largo del año, entre los que se encuentran patos, garzas, gaviotas, charranes y limícolas. Muchas de estas especies están catalogadas como vulnerables o amenazadas a nivel europeo y nacional.
Muchas de las aves que podemos observar en L’Albufera desarrollan largos viajes. Algunas proceden de localidades africanas varios miles de kilómetros al sur y, tras recalar en L’Albufera todavía tienen que desarrollar un viaje de varios miles de kilómetros hacia el norte hasta alcanzar tierras del Ártico.
Pese a su espectacularidad, la avifauna no representa más que una parte de la riqueza natural de este entorno. La diversidad de hábitats que la integran favorece la presencia de un gran número de elementos botánicos y faunísticos. Dunas, playas, bosque, laguna, malladas, arrozal. En L’Albufera de Valencia se pueden encontrar más de 800 especies de plantas, muchas catalogadas como raras, endémicas o amenazadas. Además, en este entorno conviven diversos grupos zoológicos como insectos, moluscos, crustáceos, anfibios, reptiles, peces y mamíferos que conforman un conjunto de incuestionable belleza.