El Lago de L’Albufera es uno de los ecosistemas más valiosos del Parque Natural. Pero su estado ecológico está lejos del que tuvo hace unas décadas. Hasta los años 60 sus aguas eran transparentes y en ellas vivía una rica y variada vegetación y fauna acuática. Los pescadores cuentan cómo no hace tanto incluso bebían directamente de la laguna.
El crecimiento urbano, agrícola e industrial de Valencia y las poblaciones cercanas provocó a principios de los años 70 del siglo pasado una degradación de la calidad del agua de L’Albufera. Desaparecieron las plantas acuáticas y la mayor parte de peces, moluscos, insectos acuáticos y pequeños mamíferos. La falta de alimento alejó también a las aves cuyas poblaciones se vieron reducidas drásticamente.
A estos problemas de contaminación y desaparición de especies, hay que sumar el hecho de que cada vez llegara menos cantidad de agua de calidad al lago. La asignatura pendiente en el lago de L’Albufera es recuperar el buen estado del que gozó hasta los años 60.
Pese a todo, el lago de L’Albufera sigue atrayendo a más de 250 especies de aves que la eligen como lugar de alimentación, descanso y cría.
L’Albufera está reconocida internacionalmente como una de las zonas húmedas más importantes del Mediterráneo.
- A nivel comunitario está declarada Lugar de Importancia Comunitaria (LIC según la directiva Hábitats) y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA según la directiva Aves).
- A nivel internacional L’Albufera de Valencia está reconocida dentro de la prestigiosa Lista de Humedales de Importancia Internacional RAMSAR.